And the worms ate into his brain

Inercia.-

miércoles, 13 de agosto de 2008


Alzaste tus manos hacia el crepúsculo para no sentirte vulgarmente inútil.

Tus ojos boscosos, hicieron indescriptible al hielo que se nos caía a pedazos. Se escabullía venturoso por los parajes descubiertos del sendero, estrellandose contra las piedras del arroyo, taladrando el agua. Y tú, parado en una baldosa, te mueres por acribillar al hielo...


"El suelo que ves son mis pies"

jueves, 22 de mayo de 2008


El aire se tornó capcioso. Las paredes se demacraron a su modo, como cada cosa a su modo, descascarándose el azul electrizante. Las cortinas doradas, traslúcidas, ahora grismente arañadas, yacen evanescentes en el fondo de la nada, en el fondo del vacío.

La habitación del sádico discípulo del jazz era atravezada por un cilindro que iba desde el techo hasta el piso alfombrado, y el remezón del crepúsculo vino dos días antes de que el astro turbado cayera cinco pisos y se azotara la cabeza contra las aceras.

Y no imploro complacencia porque ya no quiero complacerte.
Ya no quiero impresionarte, ya no quiero deslumbrarte.


Y el músico del jazz estaba en su sillón de cuero, vestido de implacable negro. Su mano desbordaba la taza de café, parecía sometida y entregada al rupturismo vivaz de aquel hombre, parecía brutalmente agazapada, moldeada y comprimida, así como esta se mostraba saturada de los ojos color abismo y frutos del contragolpe implícito en una cicatriz discontinua que dejaba entrever la perspicacia que habitaba en sus delirios.

The star above you, crystal blue...

domingo, 13 de abril de 2008


La mirada con su aura, encontradas las aristas del pasado, yo tu eterno presente, tu mi cadencia perfecta.

Mas hoy, diminutos parecen los reflejos de mi alma empedernida, diminuta mi alma por saber que en la tuya acaecen tormentas fulgurantes con cielos rocosos y suelos acuosos.

Desde que desgarré las vísceras del portal, ¿Cuántas veces haz pasado sin recordar mi lacónica mirada?

A años luz de cadenas montañosas, recurres a quienes te han recorrido, sabes donde encontrarlas. Paz equilibrio.

Deidad arrasó con tu esencia.
Catarsis lacónica de augurio aciago.

Sobremanera

sábado, 29 de marzo de 2008


Sollozan los pliegues por el peso de tus párpados por sobre el estallido del arco iris, y cascadas emanan de él como cerdas somnolientas al color.

... Y del punto aparte, a esta parte, cae la primera trenza, amarilla, será el sol que vuelve a sus cabales de oleaje truncado. Últimamente Anatema goza de incredulidad, de macilentas caricias, de inercia, y es que acto y consecuencia, no. Pareces comenzar, pareces ya, haber vivido esto.

Tu mirada inquisidora me apuñaló, manos fuertes sobre el arrabal e inmerso en el profundo mar te amarrabas a todo lo que existió alguna vez a tu alrededor, te amarrabas para no dejar escapar la verdad, para no colisionar con mi alma, te amarrabas para no ser verdad, para ser ficticio, para ser mentira, para atormentarme la vida.

Encallar

jueves, 28 de febrero de 2008


Cuando cae la niebla, cae el polvo, y se desliza precariamente por tu boca, y por los matices cristalinos de tu piel se abren camino hacia esas lianas faltas de rigidez que balancean fuegos lumínicos.

La inercia se aísla marchante por el blanco en flor, te absorta la impotencia, el monitoreo te abastece de incesantes convulsiones y contrapones los hechos y la certeza.

Caes en el juego involuntario e impacientas los toques de miradas transparentes. No crees ni necesitas creer, sueñas, pero no lo necesitas, te disfrazas de voladora paloma albina, caen las cortinas, las cuerdas y los bozales, cae la sangre, lluvia carmesí sobre los rombos cerámicos donde recostaron dos sueños dejando atrás los disfraces, dos solitarios eternos, solitarios de saciar instintos, solitarios de embriagar impulsos, de negar respuestas de preguntas ahogadas en malevolencia

Hay sadismo entre nuestras desviaciones.
Hay idiotez en nuestra manía rutinaria.
Masoquismo entre frases.
Miradas de orgullo ente resignaciones.

¡Ven conmigo!, mutilemos las expectativas, me alucinará el verde prado, ¡Violéntame!, me violentará tu melodía en decadencia amarga, agridulce candelabro zigzagueante como el azabache maquinado en tus ojos, y es que me gustas con coraje, y me repites invariablemente 41 capítulos en delito infantilizados, crees que abandonaré esta nube, te sorprendes, no lo entiendes, no me importa.

¡Idiotízame!, una noche sin luna puede más que días concurridos por la luz, desmembraste mi vida a tu antojo en retazos para darle un orden lógico, me desbarataste, me despojaste y con desazón yo ya no soy nadie. Nadie sin diamantes en mis manos, nadie sin dorados perlados, nadie con esta acción y reacción vagabunda, vagabunda circundante por el eclipsado, me eclipsaste, me eclipsaste vagabundo, y me dopaste lentamente con tus blasfemias, con tu descontrol, con tu inquietud blindada de insípidos golpes, de sangre insípida, escarlata, espesa, coagulada, de sangre mía de la estocada final.


Multienfoques

jueves, 31 de enero de 2008


Esta es una publicación distinta, y quisiera comenzarla citando a la blogger Brexa :

"La literatura es un arte. Supongo que todos los lectores que han llegado a esta web coinciden y colindan en nuestro punto de vista.
Escribir es ensueño. Es una liberación. Es una exoneración. Es crear inmortalidad."

Hace pocas semanas ha nacido un proyecto llamado Multienfoques
integrado por 12 personas que buscan mostrar la literatura desde diferentes ángulos para finalmente transferir un producto de calidad, goce y ensueño.

Esta web tiene como fecha de estreno el Lunes 4 de Febrero del 2oo8.

Quedan cordialmente invitados a disfrutar de nuestro trabajo, arte, ensueño, liberación, exoneración e inminente inmortalidad.


Pasillo

jueves, 24 de enero de 2008

Una a una caerán las prendas, caerán las prendas estacionadas en aparente estallido sobre esos canales de penumbra gris. De penumbra gris y aún así... ¡Aún asó vieron mis pasos descalzos en aquel invierno embriagado de perfumes obsesivamente anestesiados!

Me demostraste que las cosas no han cambiado, y el inocente se entumece en el frío silencio en que se cobijó, era un manto acribillado, quizás permitía respirar el aroma que adquiría el café cuando caminabas en pié, pero sin entereza a través de la noche onírica, lacónica, y con tus suspiros inocuos escarchabas la brizna, pero no tan diáfanamente.

Aún agotas esperanzas, aun ocultas la luz. Quiere sumergirle en el terciopelo escarlata y despedir su respiro incesante desde el mar de perlas con las que luchaba.

Recitarás esto. Deja de vivir la falsedad, deja que los dados te persuadan. Vuelve a sentir la vida, vuelve a estar solo, vuelve a sonreirle a los halos de la luna.

"Hey you, don't tell me there's no hope at all. Together we stand, divided we fall"

Descartable

sábado, 19 de enero de 2008

Cubierta de una temerosidad espectante de ansiosos calcos fotográficos te avecinaste al pedregoso muro que dividía puente y acera del camino hacia el mundo y el mundo en sí, con sus proporcionalidades bien guardadas, flores de encantamiento supremo con sus celestes miscibles con el pago, quizás, del haber calculado fríamente; quizás impostergamos lo que debíamos postergar, lo que ahora postergo.

-La precisión nada en el bosque marino, sumido en el ir y venir del rocío escarchado. Árboles vieron secar el estanque de fulminantes fantasías, verde, y te petrificaban de belleza, te sumergías gustoso en el delirio, pero ahora, no sentirás más su toque perverso de idilios capciosos, ni el temor de esas respuestas elaboradas que se invertían en tu contra, se que así fue, ¿o es?

Franjas

domingo, 13 de enero de 2008

Ahora, lejos de boca aterciopelada y próxima al respiro grave en cuanto a cabellos sonoros se estremecen las flores vitales del jardín de espumas espesas.

Recuerdos como arena movediza, cada grano con precisa desconfianza.
Falso, como darle libre albedrío a nuestros inviernos de cristales grisáceos y primaveras que combinan con la tierra húmeda de Junio en pleno resplandor, reapareciendo así, retazo a retazo, el cielo azul.

De espumas espesas las flores vitales del jardín ríen a carcajadas mientras la ironía impregna de rojo las ventanas y cortinas del ramaje. Retornando al respiro grave, la luz encandiló tu rostro y la malintencionada ráfaga sentenció lo que encapsulaban.

Estrangularon lo que vestían de falsedad, pero arrebataron otro grano de pureza. La rueda gira porque es cíclica y yo misma me até a la rueda.