And the worms ate into his brain

Umbrella

viernes, 28 de diciembre de 2007

Revolcón con tinta roja y olor a cenizas espesas con tinta negra.
Bombea la masa cósmica estrellada por esencias híbridas.
Se recuesta sobre el telón enardecido, el gato anidado en el lado claro de la locura y en el oscuro, yace el ave ocultando sus demencias petrificadas luego del chispeante rocío que acarició poca piel.

Índigo en la alborada de Anatema, Índigo hasta el atardecer, anochecer.

Concurrida asistencia al espectáculo terrenal.
Persuade, perversa, nada se eleva, nada resalta, finalmente es la perfección la que se sobrepone a toda buena intención. Si sabes hacerlo, poco importa el resto.

Tramitado, Refutado.
Activado.

Juego

martes, 18 de diciembre de 2007


Y las gotas calleron rebalsando charcos húmedos de amaneceres. Dando brincos a escaladas de espesor, agitando la arena contra vientos y mareas sumergidas bajo industrias de aparente falsedad, mitad capciosas, mitad embriagantes de látigos colgantes que laceran corazones y contornos de facciones pronunciadas, siempre hay un común, un color común, en sus dardos, dados, gustos y espesores, deja una estela al pasar.

...Y el portal cae derrumbado a la imaginación del actor...

Parece parecerse, parece camuflarse y mimetizarse, parece mentir, no admitir y sincronizar miradas y articulaciones a la par de la perfección y rozar el cielo con tus manos aceitadas para resbalar suavemente con tu estela de colores a cuestas hasta formar tu arco iris tricolor de charcos de agua clara, un negro lúgubre y un escarlata predominante de... de... de un escalón inconcretable... no... tu comprendes.

Linda ruleta rutinaria.

Consideración

sábado, 8 de diciembre de 2007


Aura ficticia y grietas penetrantes, eso fue tu rostro. Y ahora marchas sin destino, embriagante surtidor de ideales, en busca de símbolos precarios que te ayuden a gritarle al mundo esa inconstante niebla que difumina cielo, suelo y horizonte.

Escalando ondulados montes llegaste a donde no había mas que espejos, y te rodeaban, giraban contigo, caminaban contigo y cuando trastabillaban todos se invertían rítmicamente al unísono dejándote en la más profunda nebulosidad.


Teniendo las llaves, lacónicas caricias, aproximaciones fugaces, no menoscaban sentimientos. Ni buenas intenciones.

Espera, paciente espera, espera por los rasantes vuelos del alma que no buscan fascinantes constelaciones ni alucinantes calores artificiales, buscan a pesar de todo, laberintos multicolores con esferas cristalinas donde ampliar el reflejo del estigma, de tú estigma.


Unforgiven

martes, 4 de diciembre de 2007

Descalzo me miras de pies a cabeza para luego sumergirte en el desconceptuado pueblo enmarcado y reprimido por 6 barrotes dorados que en medio tiene amoldado un torrente mal ensamblado. Con tus cielos vendados palpas el muro, puedes sentir los grumos y en lo lóbrego y abstracto de tu atardecer interno vas trazando bosquejos que al instante se desvanecen inescrupulosamente hasta quedar aturdido por las palabras cegadoras de sinceridad; tú, solo tú, tocaste el cielo, tú, solo tú besaste las estrellas, te musitaron algo, algo que me impediste escuchar y una fragancia me adormeció, una feroz brisa me entumeció.

Ahora solo recuerdo las llamas en el suelo entrecortadas, el cielo chispeante flotando en mi cara y me imagino un mar, un mar imaginario con soles y lunas imaginarias, con horizontes y fotografías imaginarias lanzando carcajadas, llantos, caricias y suspiros al flameante púrpura suspendido en el cielo.

Anatema...