CristalPuntoEs

Tercer café de la noche y no se porque me cuesta tanto comenzar a escribir. Quizás sea porque no tengo algo significativo que plasmar en la hoja de este cuaderno que guardo cuidadosamente. Cuaderno que existe hace mas o menos un año (yo diría que un poco mas) cuando las emociones, sensaciones y descubrimientos volvieron predecibles lo que iba a suceder unos cuantos meses después.

Interesante. En este cuaderno hay decenas de vivencias inolvidables, vivencias relatadas con un lenguaje único y estremecedor. Leerlas ahora causa una especie de distensión. Como cuando la palabra suerte es una cifra en tu mente. No puede ser tan difícil desplegar las alas y echarse a volar.

Deberías poder determinar que tan precisas son tus palabras, es decir, medirlas.

Punto aparte, te lo advertí, conste.

Estabas cansado, tus pies ya no soportaban el peso de tus hombros y tu corazón... ah, tu corazón también estaba cansado. En tus ojos podía ver temor, en tus ojos podía ver a un niño pidiendo ayuda. Yo, yo no supe que decir y es que a veces prefería arroparte en un cálido abrazo. ¡Cuanta magia había en ese largo pasillo!

Un poco de aquí, un poco de allá y veremos que resulta.

Pueden llamarlo como quieran, de hecho siempre se han encargado de hacerlo. Yo digo que no fue muy humano ni consecuente rendirte así. De una u otra forma tan solo sucumbiste ante el ocaso.


En mis oídos: Angel - Judas priest